Con la curaduría de Virginia Patrone, la muestra se realizó en la calle Piedras, siendo las piedras las protagonistas de las obras.
En el histórico espacio de la calle Piedras, que alguna vez albergó el Hotel Universal en el 1800, Elaiza Pozzi inauguró su primera muestra individual de pinturas, bajo la curaduría de la reconocida Virginia Patrone. Las piedras, en un contexto de paisajes que evocan los humedales de la costa uruguaya y la flora nativa, son las protagonistas indiscutibles de las obras, entre árboles y bosques indígenas, Cereus uruguayanus, espinas de la cruz y caraguatás, entre otros.
Texto curaturial de Patrone
Bajo auspicios junguianos presenta Elaiza Pozzi su primera muestra individual de pinturas De otra naturaleza en la calle Piedras, siendo las piedras protagonistas en las obras que presenta.
EP descubre un camino de realización en la pintura y pone allí su pensamiento, las reflexiones inspiradas en lecturas de varios filósofos contemporáneos como Donna Haraway, Mark Fisher, Markus Gabriel y otros. El escenario de su pinturas es el paisaje del área protegida de la Laguna Garzón de cuya naturaleza se apropia a través de la observación y la fotografía, a lo largo de dos décadas.
Al este del país, del continente, el este donde los guaraníes buscaban la“Tierra sin mal”donde refugiarse del cataclismo último, el que ya habría destruido un mundo anterior y estaban convencidos de que se repetiría. Es en ese ambiente entre la mística y la ciencia ficción, donde EP nos presenta las posibles emociones contenidas en el paisaje, la conciencia del todo manifestada calladamente.
La observación atenta y prolongada de la naturaleza vincula, acerca a la comprensión, lleva a intuir la trama que lo contiene todo, la red de energías donde existimos.
EP trabaja el acrílico con una paleta sutil; en la mayoría de las obras la luz es de amanecer o de ocaso, con un toque de irrealidad siempre, de la materia de los sueños. Amablemente invita a entrar, pero luego es posible que nos recorra una sensación de inquietud y dudemos de lo que estamos viendo. Las piedras son protagonistas de estas pinturas, colocadas en posturas – individualemente o en grupos- que las acercan a lo animal, a lo vivo. Estas piedras parecen habitar un mundo sin humanos, tal vez extinguidos éstos, una zona de inmanencia según EP, ilustrando la igualdad ontológica y la interconexión de todos los seres.
La necesidad de mantener el equilibrio original de la interdependencia de todo lo existente parece ser el mensaje que subyace todas las pinturas de EP.
Las piedras son sombras errantes en el paisaje, testigos de lo anterior, del tiempo, de la historia mineral, geológica, planetaria, estrechamente ligada a la vida humana.
Hay un recordatorio del todo, de que al mundo lo vemos según lo creamos, de que a partir del desarrollo actual de la tecnología, posiblemente, ahora es de otra naturaleza.
Virginia Patrone
Montevideo, 1º de agosto de 2024
De otra naturaleza reflexiona sobre nuestra concepción de la naturaleza en el contexto de la crisis climática global. La contaminación del aire, el agua y el suelo, provocada irresponsablemente por el ser humano durante la era moderna, ha generado trastornos climáticos, calentamiento planetario, sequías extremas y agotamiento de los recursos naturales. Una situación que afecta a los ecosistemas y a todas las formas de vida.
Esta serie de pinturas cuestiona las concepciones tradicionales de la naturaleza y su distinción binaria que limita nuestra comprensión de la complejidad de las interacciones entre los seres humanos y el espacio ecológico. Sugiere abandonar el modelo esencialista y antropocéntrico, para dar lugar a nuevas perspectivas.
Las plantas, representan el 85% de la biomasa de la Tierra; sus interacciones con otros organismos han moldeado y continúan moldeando la biosfera. La inteligencia en los seres vivos varía enormemente según la especie y el contexto. Aunque la inteligencia humana es la más avanzada, otras formas de vida también muestran niveles de conciencia y comportamientos complejos que les permiten sobrevivir.
Desde una perspectiva científica convencional, las piedras no son consideradas seres vivos ni poseen inteligencia. Sin embargo, han sido veneradas por sus propiedades espirituales, curativas y energéticas en diversas culturas a lo largo de la historia. Creencias sobre la energía de las piedras están arraigadas en tradiciones espirituales y prácticas de sanación de culturas antiguas como la egipcia, china, india y griega. Teorías y filosofías sugieren que la energía puede estar vinculada a la consciencia o que el universo mismo podría tener una forma de energía vital.
Bruno Latour, argumenta que las distinciones rígidas entre naturaleza y sociedad son ilusorias, afirmando que todo está conectado en una vasta red de relaciones. Y el filósofo Markus Gabriel, alineado con la teoría del nuevo realismo, afirma: “La realidad no es un lugar, y todo lo que existe no debe existir en la realidad”.
De Otra Naturaleza propone explorar nuevas formas inclusivas de concebir el mundo y nuestra relación con él, en respuesta a los desafíos medioambientales contemporáneos y frente a las oportunidades de esta nueva era.
Pensar en un mundo sostenible, un mundo de otra naturaleza.
Elaiza Pozzi.
Elaiza alterna su residencia entre Montevideo y la Laguna Garzón. Licenciada en Comunicación por la UCU, en los últimos años se ha dedicado intensamente a formarse en pensamiento y arte, siendo parte desde 2020 del programa de formación permanente dirigido por Fernando López Lage en el FAC. Ha realizado diversos cursos de historia del arte, filosofía y workshops de fotografía. Desde principios de 2021, toma clases online de pintura con Virginia Patrone. Con más de treinta años de experiencia en comunicación, producción editorial, fotografía y audiovisual, Elaiza es editora de la revista Dress Mix desde 2008 y fundadora de Art/Co.
