
Por Juliana Fontalva, Curadora.
Para quien se sumerja, el coleccionar arte es una experiencia apasionante. Como cualquier otra forma de conocimiento, requiere paciencia, investigación, consultar con especialistas y dedicarle horas de lectura. El primer mito a derribar es que el arte «debe transmitirnos algo», como si nosotros fuéramos espectadores pasivos a la hora de enfrentarnos a una pieza. Tal vez la palabra coleccionismo sea intimidante, pero todo realizado a la propia escala puede ser alcanzable.


El arte debe verse. No hay nada que reemplace esa experiencia, como un piloto que necesita horas de vuelo, recomendamos ser un asiduo visitante de museos, galerías, espacios culturales diversos. Leer los libros de aquellos artistas que nos interesan, buscar notas, reseñas, críticas y adentrarse en los espacios culturales cuyos programas nos interesan. De a poco, con paciencia y tiempo, comenzaremos a tener nuestras opiniones y definir gustos personales. En ese momento es en donde la experiencia puede ponerse en duda por el mercado. Para eso, proponemos explorar cinco puntos básicos para tener en cuenta a la hora de considerar comprar una obra de arte.

Fernando López Lage, Xippas Gallery.
Proveniencia
O mejor conocido como: ¿dónde compro?
Como todo mercado, el arte cuenta con agentes que lo comercializa. Las galerías de arte cumplen un rol fundamental en el mercado, no solamente vendiendo obra sino,además, promoviendo y exhibiendo a sus artistas. Son uno de los interlocutores más confiables para poder introducirnos al mundo de los artistas que nos interesan, ya que suelen manejar el mercado primario (es decir, obras que provienen directamente del taller del artista) y el secundario (obras que ya pasaron por otros dueños, y vuelven a la galería para ser vendidos). Además, es el rol de la galería defender el valor de las obras y buscará evitar a toda costa falsificaciones. Las casas de subasta también son interlocutores confiables para comprar arte, pero esta experiencia es recomendable para compradores o coleccionistas más experimentados, que sepan qué artistas les interesan y qué periodo de los mismos están buscando.
Algunas preguntas para realizar a la hora de considerar adquirir una obra en una galería: ¿a qué serie pertenece esta pieza?, ¿ha sido exhibida en otro espacio o exhibición, o reproducida en alguna publicación? También servirá pedir ver el listado de las obras disponibles del artista que nos interesa, para poder comprar precios de otras obras y ver qué tenemos disponible y contar con toda la información.


El espacio y la conservación
El delicado equilibrio entre la exhibición y la conservación.
Cada técnica (pintura, dibujo, fotografía, escultura, etc.) tiene su delicadeza y necesidades. Una vez que adquirimos una obra de arte, el trabajo no termina ahí. Ahora es nuestra responsabilidad cuidar esa pieza de la mejor manera, dándole un ambiente lo más protegido posible de cualquier factor que pueda dañarlo.
Es importante preguntar si la obra requiere de algún tipo de mantenimiento, prestar atención al estado del marco, bastidor o soporte. Mantener las obras lejos de corrientes de aire (por ejemplo, abajo de un aire acondicionado o similar) y fuera del alcance de luz directa.

